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8.2

Bioshock Infinite es el segundo juego de Bioshock (Bioshock 2 no está hecho por Levigne) es el retorno de uno de los mejores FPS de la generación. Para esta ocasión se ha decidido sustituir las oscuras y profundas aguas del Atlántico por el soleado y preciosista cielo y sus blancas nubes. ¿Es un cambio acertado? En lo personal prefiero la oscura y decadente Rapture, pero la ambientación va a costa del gusto de cada uno y si analizamos neutralmente Columbia esta aprueba con creces. Es una ciudad muy bien recreada, curiosa, llena de detalles y con su parte de encanto, de forma que en ese apartado todo perfecto y que cada cual escoja su ciudad favorita.

Los personajes también son otros. Siguen siendo personajes de esos tan característicos como lo son en Bioshock original, pero a mi entender no llegan a tener el carisma de Ryan y compañía. Ojo, el que no lleguen no ha de ser entendido como un suspenso, todo lo contrario aprueban y con nota, pero les falta el plus para llegar a la excelencia de los originales. Sin embargo por el contrario, el protagonista principal, el jugador (aunque sería como si fuéramos 2 por Elisabeth) gana y de calle al desconocido (o casi) del primer juego. En ese sentido me ha gustado mucho poder escucharle, y ser testigo de las conversaciones con la chicha o poder conocer su pasado.

Bioshock no es un juego que se caracterice por un sistema de juego rompedor, el 1 no lo era y este menos. Se mantiene el combo arma+plásmido (o vigorizante) con las pocas mejoras que se pueden hacer en estos (simples e intuitivas) como ya ocurría en el 1º, pero se pierden opciones jugables como la cámara de fotos, las cámaras de seguridad, y el nivel de sigilo que es de lo más ridículo que te puedas imaginar. Sin embargo el aporte de las grietas que trae consigo Elisabeth dotan al juego de un poco más de chicha y todo sea dicho bienvenido sea. ¡Ah se me olvida!, el juego tecnoógicamente no es muy allá, sus gráficos no son punteros pero al menos se nota un buen trabajo de testeo para evitar bugs (al menos en la versión de PC). Lastima eso si del tema de las Nvidia.

De momento podemos decir que Infinite es un grandiosísimo juego y muy recomendable, sin embargo hay unas pequeñas pegas. El diseño de los niveles se ha vuelto más simple y más pasillero, y se ha perdido pues algo de exploración. Este apartado también ha afectado al uso de plásmidos, donde pierden bastante importancia. Si habéis jugado al 1º sabréis de la importancia de rayo/fuego + charco de agua/aceite. Esto aquí es muy terciario. Otros plásmidos son mas interesantes, como el levitar para mantener a los “jefes” quietos, o el de agua muy útil en cierto momento del juego. También se hecha en falta a BigDaddy, es una pena pero Handyman no le llega ni a la suela del zapato, no sera ni de lejos igual de mítico.

En resumen para terminar, un juego muy bueno pero con matices que se podrían haber mejorado (o mantenido), pero parece que se han decantado por casualizar un pelín más una formula que era ya perfecta en su equilibrio casual-hardcore.

Bioshock Infinite

 

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