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Little Inferno no es un juego como tal, es un experimento que intenta dar cierta sensación de “todos podemos tener una chimenea en casa”. ¿Y para que coño queremos tener una chimenea en casa? Unicamente para dar rienda suelta a uno de los instintos primarios del hombre, ese que nos acompaña desde el lejano día que un rayo cayó sobre un árbol y le prendió fuego. Little inferno es una chorrada interactiva que intenta satisfacer nuestras necesidades de quemar cosas, y menudas cosas más raras por quemar todo se diga. Alabado sea pues el fuego, y su capacidad para hipnotizar.

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Así pues, lo que sea esto que nos ocupa, cumple sobradamente con lo que se espera de el. No es algo con lo que vayas a estar 8 horas, pero sus 2-3 horas te las da, incluso se pueden estirar si intentas completar los combos. Y no solo eso, si no que incluso todo esto viene envuelto en un hermoso diseño, traducido al español, con una buena interfaz, con una muy buena banda sonora y muy cuidado en sus detalles, en la linea de un Indie de calidad. Pero...

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Pero no me explicó el porqué no añadir algo tan básico como lo que no tiene. Cuando juegas y coges la dinámica del juego, que no cuesta mucho, empiezas a buscar la razón que te impulse a seguir. ¿qué nos queda cuando la novedad del quemar cosas termina de dar efecto? Unicamente completar los combos, y eso es lo que te lleva a preguntarte ¿por qué no poner una forma de que el jugador pierda? Un incentivo como por ejemplo perder si el fuego se apaga. Estaría bien que si el fuego se apaga mueras congelado. Ahí con cariño.

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Pese a todo es un “experimento” la mar de recomendable para tenerlo en cuenta en algún pack Humble Bundle o comprarlo de oferta en Steam. Yo por mi parte me voy a quemar cosas, que según que metas al fuego es divertidísimo y empiezo a tener frío.

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